N. 7 – 2008 – Cronache
PRIMERA EDICIÓN (AÑO 2007)
PREMIO
INTERNACIONAL URSICINO ÁLVAREZ
Madrid, 27 de
febrero de 2008
El 27
de febrero de 2008 tuvo lugar en la sede del
Colegio Notarial de Madrid el acto de entrega del primer PREMIO INTERNACIONAL URSICINO ÁLVAREZ, que en esta su
primera edición recayó ex
aequo en el Dr. D. Juan de Churruca
Arellano, catedrático emérito de Derecho Romano de la
Universidad de Deusto, y el Dr. D. Ángel
Martínez Sarrión, notario honorario del Ilustre Colegio de
Notarios de Barcelona. La ceremonia de entrega de los galardones estuvo
presidida por el Decano del Colegio Notarial, D. Ignacio Solís Villa, a quien acompañaban en la mesa
presidencial los Decanos de las Facultades de Derecho de
Este
premio internacional se crea en el año 2007 por el Patronato de
En
el solemne acto correspondió al profesor Javier Paricio la realización de la laudatio de los premiados. En primer lugar, la referida al profesor
Juan de Churruca (Bilbao 1923), de
quien comenzó poniendo de relieve su solidísima formación,
con estudios de Filología clásica (Loyola y Salamanca, 1942-1945)
y licenciaturas en Filosofía (Oña [Burgos], 1945 – 1948),
Derecho (Universidad de Valladolid, 1948-1951) y Teología (Universidad
de Innsbruck, 1956). El conjunto de su obra científica, que Paricio
sintetizó como sólida,
original, variada y congruente, hace del profesor Churruca uno de los mejores y más originales
romanistas españoles de la segunda mitad del siglo XX[3].
Destacó de su producción su línea investigadora en torno a
los aspectos jurídicos de la obra de Isidoro de Sevilla, que comienza
con su tesis doctoral Las Instituciones
de Gayo en San Isidoro de Sevilla[4],
siguió con sus numerosas aportaciones en ámbito del cristianismo
y derecho romano[5],
algunas de las cuales fueron publicadas en el volumen editado con motivo del 75
cumpleaños del profesor Churruca[6],
sin olvidar su contribución al estudio de la figura de la prenda[7].
Son publicaciones redactadas tanto en español como francés o
alemán en función del lugar de publicación. Es autor,
asimismo de un manual, Introducción
histórica al derecho romano, obra equiparable a las mejores europeas
en su género, como resaltó el profesor Paricio[8].
Su
actividad docente se desarrolla en la Universidad de Deusto hasta su
jubilación. Y será el maestro de la mayoría de los
actuales profesores de las Universidades del País Vasco, tanto de la pública
como de la privada.
En la
vida del galardonado ocupan un lugar relevante los cometidos públicos.
Así, por ejemplo, desempeña el cargo de Rector en la Universidad
de Deusto, en cuyo mandato se consigue, en el año 1962, el
reconocimiento oficial de la Universidad de Deusto, que, para la fecha, contaba
ya con setenta y cinco años de vida. En 1984 es elegido Decano de la
Facultad de Derecho y poco después, en 1985, ocupa el cargo de Consejero
de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno Vasco en
el primer mandato del lehendakari José Antonio Ardanza. Se muestra
así el perfil del estudioso comprometido con el tiempo que le toca
vivir.
El
discurso del profesor Paricio concluyó afirmando que el profesor
Churruca, con una trayectoria vital ejemplo de fortaleza, coraje, grandeza de
ánimo y generosidad, está,
por méritos propios, a la altura de los máximos exponentes de la
moderna romanística española[9].
La
segunda laudatio estuvo dirigida al
Dr. D. Ángel Martínez
Sarrión (Albacete 1925). Licenciado en Derecho y en Filosofía
y Letras por la Universidad de Valencia, y doctor en Derecho por la Universidad
de Barcelona con una tesis de Derecho Romano La responsabilidad objetiva como garantía patrimonial.
Génesis de un pseudoconcepto, que fue premio extraordinario de
doctorado. En el año 1953 obtiene por oposición la
condición de Notario y, tras sus primeros destinos, a partir del 1962 y
hasta su jubilación es Notario de Barcelona, y también director
de la revista La Notaría,
publicación del Colegio Notarial de Cataluña.
Martínez
Sarrión ha participado activamente en organismos internacionales, siendo
Vicepresidente de la Unión Internacional del Notariado Latino, del 1978
al 1982[10].
En el año 1988 recibió el doctorado honoris causa en la Universidad Nacional de la Plata (Argentina).
Desde 1991 académico de número de la Academia de Jurisprudencia y
Legislación de Cataluña.
Fue
también Profesor Adjunto por oposición de Historia del Derecho
Español en la Universidad Central de Barcelona entre 1968 y 1976, en que
su gran actividad notarial le impidió continuar su empeño
docente. No así con la investigación: con esta finalidad han
sido, y son en la actualidad, constantes sus viajes al Leopold Wenger Institut
de la Universidad de Munich, del que es colaborador extranjero. La obra escrita
del premiado, muy numerosa, fue dividida para su exposición por el
ponente de la laudatio en tres
apartados: los ensayos filosófico-literario[11],
las traducciones al castellano de libros jurídicos[12]
y, por último, sus propias publicaciones de investigación
jurídica[13].
Se trata de una obra extensa e importante, que ha sido, además,
ejecutada compatibilizando una intensa actividad como Notario. El premiado fue
calificado por Javier Paricio como uno de
los grandes del notariado español y un jurista tan profundo como
atípico. Como señaló en él confluye también la condición más
específica de romanista (rama en la que es doctor), de historiador, de
filósofo, de escritor, y aún podrían añadirse
algunas más[14].
Las
últimas palabras de la laudatio se destinaron a glosar la personalidad
del premiado, de quien Paricio, dirigiéndose a Martínez
Sarrión, dijo que, propuesto para el premio, fue aceptado que tu probada honestidad, tu talento y tu
virtud (en el más genuino sentido romano del termino virtus), se
aproximaban al modelo ideal que nos habíamos propuesto premiar[15].
La
respuesta de los premiados, consecutiva a sus respectivas laudationes, vino a confirmar cuánto de humanidad ejemplar
hay en sus figuras.
El
profesor Churruca, con la
contención de carácter que le es propia, pero cargado de
emoción, manifestó ser consciente de que esta sería su
última aparición publica, y la dedicó a dar las gracias a
todos cuantos le había ayudado a formarse como profesor de Derecho
Romano: su familia, sus profesores del Colegio de los Marianistas, la
Compañía de Jesús, de la que formó parte durante 26
años y a la que agradeció los muchos medios que puso a su alcance
para que pudiera prepararse, sus profesores de las Universidades
españolas y extranjeras en que estudió, ya secularizado, la
Universidad de Deusto, donde fue profesor de Derecho Romano hasta su
jubilación, y sus compañeros y amigos. El doctor Martínez Sarrión, con palabras sabias, humildes y con gran sentido
del humor, habló de las inquietudes que le habían guiado en su
vida, insistió en
cómo siempre había querido aprender antes que enseñar, y
recordó que le llevó al Derecho Romano su deseo de resolver los problemas
jurídicos de las personas que atendía como Notario. Un cometido,
el de Notario, que tiene, afirmó, su fuerza y vigor en el Derecho
Romano.
Fue
una ceremonia excepcional la que tuvo lugar la tarde del 27 de febrero en el
salón académico del Colegio Notarial, por el hondo contenido de
los discursos que nos brindaron tanto el profesor Paricio, como los premiados,
y también por el reconocimiento, en esta ocasión en las personas
del Dr. D. Juan de Churruca Arellano y del Dr. D. Ángel Martínez
Sarrión, de la honestidad y el rigor intelectual. Un ejercicio de
gratitud y memoria histórica, imprescindible remedio contra el
destructor olvido de ese importante legado que los galardonados representan.
En la
clausura, el Decano del Colegio Notarial, D. Ignacio Solís Villa, definió el acto celebrado de
emotivo, importante, y muestra de la apuesta decidida del Notariado por el
Derecho Romano.
Universidad del País Vasco